domingo, 10 de junio de 2012

Diosa Tierra, Diosa Luna, Dios Sol...

                                                  Venus en tránsito



¿Se imaginan la vida sin la Luna? Claro que no, es inconcebible, como lo es sin el Sol, no digamos sin la Tierra. Todo futurismo está basado en mimetizar esta idónea relación de fuerzas vitales.

Por más de dos milenios fuimos engañados con un misterio de ángeles que sostenían las esferas planetarias: noción más infantil del universo no pudo haberse tramado sino en los pabellones de mitómanos y prevaricadores del manicomio más inclusivo del mundo: la religión.

La religión como fenómeno psicólogico (no digamos como institución social organizada, que es un asalto en vía pública y privada) es una condición que se manifiesta en forma de ilusiones, paranoia, disturbios del afecto e histeria colectiva.

Los seres humanos hemos reconocido y comprobado la evolución natural, la económica y la social, pero la mayoría de las poblaciones no avanzan en cuestiones de evolución espiritual. Todavía padecen de nociones religiosas primitivas. Si la religión es tan necesaria (como lo abogan los que creen en la normalidad estadistica), ¿por qué entonces no fomentar una religión que vaya de acuerdo con nuestra inteligencia y nuestra evolución psico-social, una religión que no divulgue un concepto de lo "divino" tan infantil y retrócado?

El judeo-cristianismo, para mencionar solamente lo que nos incumbe en Occidente, es un retraso espiritual sin precedentes. Hasta las religiones animistas (agua-diluvio, fuego-rayo, tierra-seismo, aire-huracán, etc.) tenían más sentido que el malévolo dios sin nombre del Antiguo Testamento  y un mesías apócrifo con mentalidad de esclavo del Nuevo Testamento.

No queda duda. El hecho que se practiquen religiones retrógadas no permite que las poblaciones más necesitadas de soporte espiritual o psicológico desarrollen una relación sana consigo mismos, con el "ser", (el que fuere, no importa), con el otro y menos con su medio entorno, razón por la cual prevalecen las relaciones de poder, pese a que se logren avances en otros ámbitos.

Nos preguntamos: ¿por qué la mayoria de la gente es incapaz de ver la necesidad de adorar la Tierra, la Luna, el Sol, así como adoran algo tan etéreo y sospechoso como una trinidad de espejismos que niega la humanidad misma?

Es hora de una religión práctica. Un "dios" que vaya de acuerdo a las necesidades y  potencial humano. Mejor dicho, una diosa: La Tierra, palpable, arable, fértil, imparcial y la única que nos ha creado y amamantado. En cuanto al dios Sol y la diosa Luna, roguemos que nos sigan alumbrando. He ahí la verísima trinidad. Sin ese triunvirato no hay vida, punto. El verdadero viaje al "más allá" no lo vamos a ver nosotros. La vida transplanetaria está lejos de explorarse. Lo mejor es pensar en el mar: que la Luna no pare de remar sus aguas y que el Sol no deje de tibiarlas.

                                                                  


viernes, 1 de junio de 2012

James Joint, cine de Honduras: Esperándola y Secretos conocidos

                                                               León Leiva Gallardo


James Joint debuta con dos cortometrajes que además de poner en alto relieve las condiciones de vida que sufren miles de personas, hacen un llamado de conciencia. La vida dividida afecta a personas de todos los estratos sociales. Los vicios son variaciones de un factor patógeno, la vileza humana agravada por la pobreza. Y todo está relacionado directa o indirectamente: la trata de niños, el abuso sexual de menores, el incesto, la prostitución (de proveedores y consumidores), la doble vida de personas de alto rango social, la impunidad, la negación como mecanismo de defensa personal y social, además de la apatía por parte de los que están en la posición de hacer algo al respecto.

Esperándola
2010 15'22''
HONDURAS

El primer film de James Joint es un magisterio de la composición. En quince minutos nos cuenta con escenas citadinas las tramas entrelazadas de un joven economista, de un niño lustrabotas que vive en la penumbra de su padre que lleva una vida doble, de un travesti que ejerce la prostitución y de un adolescente abusado por éste último. Estos personajes, que son representantes de las clases pobre, media y media alta, convergen en algún lugar de la ciudad.

El tono del film es apacible al principio, como un docudrama urbano donde nada va a pasar y todo sucede. Luego se ensombrece. El contraste entre la inocencia infantil y las anomalías de los adultos —personajes que salen de las sombras suburbanas por un lado y, por el otro, de los bien “alumbrados” salones de conferencias donde se gestionan los malestares sociales—, nos pone al tanto o nos recuerda que el tejido social se deshace diariamente y que los remanentes son, como esas hilachas que se barren y se desechan, trizas y despojos de seres humanos.

El momento catalizador en el film, como uno de esos percances que desencadena toda una serie de acontecimientos, es cuando el economista que está por hacer una ponencia sobre las condiciones de la mujer en Honduras recibe una llamada con la noticia de que su madre está grave en el hospital. Luego en la ponencia es ignorado flagrantemente por una audiencia de quienes suponemos son representantes de organismos internacionales. La siguiente escena es en la habitación del hotel donde escucha el mensaje de que su madre ha fallecido. Duele y llora en la habitación del hotel. Las consecuencias desencadenadas son verdaderamente patéticas, en el sentido común de la palabra. El tipo termina en las calles de la Tegucigalpa, de noche, buscando el sexo como un adicto en busca de las drogas.

Todo ese patetismo —y este es el aguzado ingenio directoral de James Joint— de tener que abogar por las mujeres mientras su madre muere, se despilfarra, se descompone en un acto de degeneración personal, seguramente habitual, de un hombre solitario que llora por la pérdida del ser más querido y luego se alienta con el sexo casual, pagando por una felación en una calle perdida de Tegucigalpa. Una lectura maldita inevitable nos advierte que es una forma de duelo por la pérdida de su madre.

Esa noche fulminante, el travesti que se dedica a la prostitución recibe una paliza por parte del padre de un adolescente a quien supuestamente ha seducido. Golpeado y sangrando regresa a su casa y se desborda en lágrimas porque su hijito, el lustrabotas, se preocupa por él.


El desmoronamiento en lágrimas del economista en el hotel se corresponde con el llanto desconsolado del travesti en su tugurio, ahí están los lazos humanos que nos unen. James Joint maneja una concordia y discordia social bien obviada. Las escenas contrastantes entre polos apuntan a una patología, a un horror de doble cara, pero que no es causado por una cocción como en Jekyll y Hyde, sino por estupefacientes de la constitución social. Alban Albright, el pintor norteamericano que facilitó la pintura para la portada de la primera edición  de El retrato de Dorian Grey solía reiterar que lo que él siempre observaba era la descomposición (anatómica). Lo que yo observo en James Joint es un buen manejo de la composición para denotar la descomposición social. No sentí pesimismo ni melodrama en este film, sino constatación. Su arte es praxis, una manera de contrarrestar lo indecible.

James Joint aprovecha los elementos de la composición y la interpretaciٕón sin perderse un solo instante en distracciones. La actuación de primera de Rafael Perdomo, quien desempeña el papel del travesti; la concatenación de escenas, el culminante aprovechamiento de la sorpresa final que no peca de pretender escandalizar, sino de develar en submundo de otro modus vivendi más; y la fotografía y ambientación hacen de este film un must-see.

SECRETOS CONOCIDOS
2012 - 17min
HONDURAS

Esta segunda producción de James Joint, es bastante impactante. Trata la degeneración social que pasa desapercibida y demuestra que el mecanismo de la negación es tan involucrado como los actos delictivos mismos.


No hay nada más sabido que la explotación y el abuso de los débiles en América Latina, y especialmente en Honduras. Lo no reconocido es que los involucrados vengan de todos los sectores de la sociedad, incluso, como lo  lo recalca James Joint en este film, de las personas que nos comprometen, y que pasan desapercibidas (léase impunes) porque son de “buenas familias”.


Mientras que en Esperándola nos hallamos con cuestiones más psicológicas, en Secretos conocidos vemos viciosos círculos ligados. De nuevo estamos en Tegucigalpa. James Joint no hace juicios de valor sobre los personajes, simplemente los entrega como son en su vida cotidiana. El comentario social es inevitable al compaginarse todos los elementos de la película, y uno rellena las implicaciones.

Vale mencionar que esta es una de las pocas películas que he visto en que se muestra (partes) de un abuso sexual de un niño, varón, de tres o cuatro años. Escena tenaz y necesaria porque nos recuerda que la mayoría de los casos de abuso sexual no son violentos y son perpetuados por familiares, con la implícita negación de los demás. Reconozco que me incomodó mucho verla. Seguro, fue necesario que James Joint acudiera a la animación para atenuar y “cerrar el telón” por medio de un velo animado, que representa un fenómeno muy habitual en todo tipo de negación: la distracción con música u otro medio visual. ¿Cuántas veces borramos de la conciencia algo bochornoso por medio de este mecanismo? Cuando recordamos algo que hicimos o algo que nos hicieron, y es bochornoso o indecible, silbamos, cantamos o hablamos solos para espantar las imágenes o memorias. Esto lo hace el director con la animación. La escena se atenúa y uno entonces es capaz de diluir el mensaje que es el importante. Esto lo hace magistralmente Peter Jackson en My Lovely Bones, pero él lo lleva a la fantasía completa. Debemos recordar que existe toda una fenomenología fantástica que se ha utilizado para escribir y pintar lo indecible, algunos cuentos de hadas son notorios, como Caperucita roja y el relato de Lewis Carol, que es mejor ejemplo, Alicia en el país de la maravilla. La incorporación del voraz acecho de un pajarito por una ave rapiña en la escena mencionada corrobora lo que sucede y no vemos en la escena. James Joint pudo haber usado la elipsis como método, pero prefirió la animación y la música porque sabe muy bien como funciona la psiquis humana. El niño es violado y su inocencia, su fantasía, jamás va a ser la misma, ya que ha sido reemplazada por el dolor indecible. Es formidable la manera en que este director emplea el guión para redactar el hecho que el abuelo probablemente fue también abusado, habla solo y parece un niño que se queda perdido en sus delirios. El maleficio sigue. Quizá lo más desconcertante es la impotencia o negación de la madre del niño.


Algo notable de este corotometraje es que se maneja muy bien la ambientación, los settings son también elementos de la composición, el suspenso que comienza en una carretera rural, continúa en una sala familiar de clase media alta, luego se agrava en el estudio de televisión, se torna acabose en el estacionamiento oscuro y culmina en asesinato en una calle desolada de Tegucigalpa.


Este segundo film de este joven director tropieza un poco con la inserción de la tercera trama, que es la de la Jueza. La interpretación de Mariela Zavala fue sobreactuada y la escena en el noticiario en general, como la de la llamada por teléfono, pudo haberse realizado con menos histrionismo. Recordemos que los jueces y magistrados son “caraduras”, como las reporteras son “todo sonrisas”. En esta escena vimos dos actuantes de la vida pública algo embadurnadas. Los ingleses que son los maestros del restraint en lo que se refiere a la expresión de graves emociones, con el menor esfuerzo facial y corporal gesticulan la peor de las aflicciones. Recuerdo que una vez en un festival de cine en Chicago le hice este mismo comentario a un director de cine colombiano, y lo rechazó diciendo que sus actores eran de mucha experiencia en el teatro. Justamente, le respondí yo, he ahí la falla. El teatro exige mayor inversión de gestos y de voz, el cine no. La cámara registra los más mínimos detalles.

No obstante lo dicho, Secretos conocidos es un film de mucho mérito y este otro ensayo corto demuestra que James Joint está por llegar al gran cine.



Aprovecho el sinopsis y otras anotaciones que me permitió James Joint para no tener que reinventar lo ya creado; además, reproduzco verbatim las “Notas de Producción” escritas por él mismo, quien obviamente es más que un cineasta y le pone corazón al material de investigación.

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SINOPSIS


Jesús compra y vende niñas, Francisco abusa de su nieto, la Jueza trata de detenerlos. Son nuestros hermanos, padres, tíos, abuelos o amigos. Los conocemos y sabemos lo que sucede, pero sigue siendo un gran secreto, conocido por todos...

INFORME

La película está disponible para proyecciones para cualquier organización que promueve la conciencia de o lucha contra el tráfico humano o abuso infantil en un ámbito no comercial. Para mas información sírvase contactarme directamente.

NOTAS DE PRODUCCIÓN

Un mes después de nuestra primera película, almorcé con un amigo mientras nos imaginábamos una nueva película. En una hora nació la idea de una película sobre el abuso de niños. Poco sabía que esto me conduciría a una zambullida de seis meses en el mundo del tráfico humano.


Créanme cuando les digo que hay cosas en este mundo que dan asco. Las palabras no bastan para describir el horror. Seguí preguntando, ¿cómo podría una empresa tan enorme, ser tan escondida de nuestros ojos? ¿Quién compra y vende a niños, con la intención de profanarlos y violarlos reiterativamente para su ganancia monetaria? ¿Qué realmente los mueve? ¿Cómo crían ellos a sus niños? ¿Cómo duermen ellos por la noche?


Pero la película nace en otra parte. Nace en casa. Un lugar donde muchos secretos son guardados, muchas verdades escondidas. No hay una familia libre de secretos. La pregunta se hace; ¿si no podemos sentir cariño por nuestros niños en casa, cómo podemos esperar que personas extrañas sientan cariño por ellos?

Niños. Infancia. Imaginación. Animación.


Hay algunos secretos que todos saben, pero cada uno cree que el es el únicos quién sabe. Nadie habla de ello, entonces el dolor permanece. Los Secretos Conocidos tenían un título.

El realismo es importante para mí como un cineasta, realismo con un toque de poesía. Esto es una obra de arte ficticia. Una que esperamos provocará sentimientos en sus espectadores. En el mejor de casos la gente podría ser llevada, del más humilde de modos, a tratar con el dolor de sus propios secretos o a tener empatía con aquellos que lo hacen. En el peor de casos, al menos aquellos que lo ven, ahora saben un poco de este "secreto".

                                                                  James Joint
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Premios y reconocimientos obtenidos por la primera producción de James Joint:

Esperándola
2010 - 15'22''
Honduras - S.T. Español

  Premios
 Cartagena IFF, España - MEJOR DIRECTOR
 Marbella IFF, España – BEST SHORT FILM
 Festival Chileno del Cortometraje – MEJOR GUION
 Ciclo de Cine Centroamericano, Austria - BEST SHORT FILM
 Latjins-Americans FF Vlanderen, Belgica –BEST SHORTFILM
 FI de Cine Invisible "Filme Sozialak" de Bilbao -
 MENCION ESPECIAL del premio Equidad de Género
 MENCION ESPECIAL de la categoría Mejor Cortometraje
 SoCal Film Market, USA – BEST FILM

Total de 33 festivales de cine internacionales.

Una viñeta de abril, el mes más cruel

                                                                                                                                            ...