Esto lo voy a tener que contar en dos habladurías:
Una manada de chihuahuas salvajes
La otra noche me perdí por completo en las
faldas de las afueras de San Antonio, y casi fui devorado por una manada de
chihuahuas salvajes, perritas todas, buscando alimento para sus crías. Por más
que corrí, una de ellas me mordió el talón de Aquiles; luego llegaron más y más
hasta que me devoraron la ropa, mi hombría, mi civilización... Cuando desperté
de aquel asalto, entre lagañas logré ver que ya era de día, pero entonces sí me
di por vencido, porque un pandemonio de zanates urajeaban excitados,
revoloteando, esperando a que yo me muriera.
A Pack of Wild Chihuahuas
The other night I got
totally lost in the mini outskirts of San Antonio ,
and I got attacked by a pack of wild Chihuahuas ,
all of them little bitches, looking for means to feed their offspring. No
matter how fast I ran, one of them bit my Achilles’ heel, and then more and
more followed until they devoured my clothes, my manhood, my civilization...
When I woke up from the onslaught, I realized, through a thick crust of eye
gunk, that it was already day time. I totally gave up then, for a pandemonium
of whistling grackles fluttered around, excited, waiting for me to die.
(©
León Leiva Gallardo)