Hay todo tipo de aficionado a la ópera, ya que este reino de la música y la voz se presta para todos los gustos. Hay obras que exigen más que otras. Por ejemplo, una obra como el Tannhäuser de Wagner requiere de cierto rigor interpretativo y también apreciativo; en cambio L'elisir d'amore de Donizetti es más accessible, que incluso una persona nueva a la ópera puede apreciarla. Como en todas las artes, el gusto se va afinando a medida en que uno se dedica a conocer más a fondo.
Jaume Aragall Garriga
(Barcelona al barri de la Ribera, 6 de junio de 1939)
La primera vez que tuve la oportunidad de escuchar a Jaume Aragall fue gracias a la tecnología del VHS. La Biblioteca Pública de Chicago tenía una formidable colección de las grandes obras operísticas. Siendo yo un gran aficionado de Puccini, saqué a la Tosca y por primera vez hice el gran hallazgo. Era la maravillosa voz de Aragall, la voz guardada ya en los anaqueles, porque para entonces Pavarotti y Plácido se robaban el show, no la opera seria, sino el show. No exagero, me la pasé todo un fin de semana escuchando a Jaume Aragall en el papel de Cavarodossi y a Eva Marton en el papel de Tosca. Invité a mi amigo bogotano Humberto Uribe, quien ya me había presentado a otros grandes como Corelli, Di Stefano, y el magnífico Jussi Bjoerlin; y le dije que le tenía una sorpresa. Pero antes un apartado, con Humberto Uribe justamente habíamos visto a Plácido Domingo, en el Lyric Opera de Chicago, y no nos impresionó mucho su rendición de Samson et Dalila de Camille Saint-Saëns. Siempre habíamos sido críticos del apoyo nasal de Domingo, aunque sí apreciábamos su actuación y su versatilidad; pero esa noche nos quedamos desilusionados. En fin, en una de esas noches de invierno helado de Chicago, nos reunimos para escuchar ópera como lo hacíamos casi toos los fines de semana. Tanto Humberto como yo quedamos muy convencidos de la calidad y la textura de la voz de Aragall. Además que la intensidad acatada de su presencia en el escenario le daba aún más emotividad a la interpretación. Se trataba de una grabación en VHS (como suele hacerse cuando se reunen los grandes intérpretes) de la ópera signatura de Puccini, en el Teatro di Verona en 1984. (El año cuando Humberto y yo lo vimos era quizá 1991.) Jamás habría yo de ver un mejor Cavarodossi (el personaje principal de Tosca). Jaume Aragall era la mejor voz de en esos tiempos, mejor aún que Pavarotti.
Jaume Aragall está por cumplir los 73 años. Este gran tenor catalán nos sigue deleitando con su estupenda voz.
Pulsar en la flecha de los videos a continuación:
"Recondita Armonia", Tosca de Puccini
"Che gelida manina", La Boheme de Puccini
"Por el humo.." de la zarzuela Doña Francisquita
ResponderEliminarTienes razón; una figura indiscutible e inigualable.
Fui alumno suyo en ocho o diez ocasiones en el año 96 y la primera vez que llegue a la audicion en casa de la pianista el acababa de llegar de Japon y estaba pasando una napolitana..espere a que parara antes de tocar el timbre y un poco mas era impresionante la voz ..ya entendi que nunca llegaria lejos aunque hasta ese momento me tuve como una gran voz digamos que aterrize en el lado de los mortales, cuando paro un momento aproveche y timbre, me abrio el mismo y era la primera vez imaginarse, pase todo cohibido y tras las breve presentacion me pidieron que me sentara mientras terminaba de pasar la cancion, bueno alli sentado a tres metros Aragall cantando para mi un lujo increible y tanto que me sente y mejor porque me habria caido de la impresion,una pasada un timbre impresionante y una potencia y fraseo tono preciosos ..en fin tuve otras diez sesiones donde lo escuche y cante incluso algunos tramos con el ..no he llegado a nada en el canto pero esta experiencia me encanto
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