Estos versos parecen decir lo que todo poeta, sabiéndolo o no, tiene como fin. Por otra parte, curiosa alusión a Nadie (el nombre adoptado por Ulises para engañar al cíclope Polifemo, en la Odisea) de parte de Borges quien finalmente quedó ciego.
Formidable manera de rechazar el heroísmo. y acepatar la nadería existencial: Yo, Borges, el Otro, Nadie.
"Pido a mis dioses o a la suma del tiempo
que mis días merezcan el olvido,
que mi nombre sea Nadie como el de Ulises,
pero que algún verso perdure
en la noche propicia a la memoria
o en las mañanas de los hombres."
Jorge Luis Borges
(fragmento de "A un poeta sajón")
[Entrada de León Leiva Gallardo]
viernes, 24 de octubre de 2014
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